Si al abrir la puerta de la lavadora percibes un olor a humedad, moho o incluso a desagüe, no estás solo. Es un problema habitual que afecta a la calidad del lavado y puede transferirse a la ropa. ¿Sirve realmente el vinagre? ¿Es mejor el bicarbonato o el ácido cítrico? ¿Cada cuánto hay que limpiar el filtro? En esta guía encontrarás un método completo, natural y seguro para eliminar el mal olor de la lavadora y mantenerla fresca por más tiempo, paso a paso y con cantidades precisas.
Por qué huele mal una lavadora
Antes de actuar, conviene entender el origen del mal olor. Normalmente es una combinación de restos orgánicos, detergente sin disolver y humedad persistente que alimenta biofilm y moho.
- Exceso de detergente y suavizante: deja residuos pegajosos en el tambor, la junta y el cajetín que fermentan con el tiempo.
- Lavados siempre en frío: no eliminan grasa corporal ni bacterias; el biofilm se acumula.
- Junta de goma con agua estancada: pliegues húmedos que favorecen moho y olores.
- Cajetín de detergente sucio: forma costras y lodos que huelen a rancio.
- Filtro de la bomba obstruido: restos orgánicos atrapados que descomponen y apestan.
- Agua dura: la cal atrapa suciedad y reduce la eficacia del detergente.
- Problemas de desagüe o sifón seco: pueden dejar pasar olores a cloaca hacia el aparato.
Limpieza profunda con remedios naturales
Con este procedimiento en 5–6 pasos atacarás las zonas críticas y el interior del circuito. Usa guantes, ventila el área y ten a mano paños de microfibra.
Preparación y seguridad
- Desconecta la lavadora de la corriente antes de manipular filtro o mangueras.
- No mezcles vinagre con lejía (cloro) ni productos clorados. Tampoco combines en el mismo paso ácidos (vinagre/ácido cítrico) con agentes alcalinos (bicarbonato/percarbonato); se neutralizan y pierden eficacia.
- Revisa el manual del fabricante para acceder al filtro y retirar el cajetín sin dañarlo.
Paso 1: limpia a fondo el cajetín del detergente
El cajetín es una fuente frecuente de olor rancio.
- Extrae el cajetín completo. Si tiene una pestaña azul o botón, presiónalo para liberar el compartimento.
- Sumérgelo 20–30 minutos en agua caliente con 200 ml de vinagre blanco por cada litro de agua.
- Cepilla conductos y esquinas. Enjuaga y seca bien.
- Con un pulverizador 1:1 de agua y vinagre, rocía el interior del hueco del cajetín y limpia los canales.
Paso 2: desinfecta la junta de goma (carga frontal)
En los pliegues suele quedar agua, pelusas y restos de detergente.
- Retira a mano cualquier residuo visible.
- Pulveriza vinagre blanco (puro o 1:1 con agua) o aplica peróxido de hidrógeno al 3% sobre la junta.
- Deja actuar 5–10 minutos y frota con un paño o cepillo suave. Seca a conciencia, incluyendo pliegues.
Paso 3: vacía y limpia el filtro de la bomba
El filtro atrapa monedas, pelusas y suciedad que pueden generar mal olor.
- Coloca una toalla y un recipiente bajo la tapa inferior frontal.
- Abre el tapón del filtro lentamente para dejar salir el agua.
- Retira el filtro, elimina los restos y lávalo con agua caliente y un poco de vinagre.
- Revisa la cavidad con una linterna y limpia lo que quede. Vuelve a montar correctamente.
Paso 4: revisa manguera de desagüe y sifón
Si el olor es a cloaca, puede venir del desagüe, no de la lavadora.
- Asegúrate de que el tubo de desagüe forme un codo (sifón) o que el desagüe tenga trampa hidráulica con agua. Si está seco, vierte un poco de agua para restablecerla.
- Desconecta la manguera (si el diseño lo permite) y enjuágala con agua caliente. Opcional: circula una mezcla de 1 litro de agua caliente + 100 ml de vinagre, deja 10 minutos y aclara.
Paso 5: ciclo alcalino con bicarbonato o percarbonato
Este paso rompe biofilm y neutraliza olores orgánicos.
- Coloca directamente en el tambor 1/2 taza (100–120 g) de bicarbonato de sodio, o bien 1–2 cucharadas de percarbonato de sodio.
- Ejecuta un ciclo a 40–60 °C con el tambor vacío. Si tu máquina permite intensivo, actívalo.
- Al finalizar, deja la puerta abierta para que se airee 15 minutos.
Paso 6: ciclo ácido con vinagre o ácido cítrico
Este paso desincrusta cal y desodoriza. No lo hagas el mismo día si has usado lejía.
- Opción vinagre: vierte 400–500 ml de vinagre blanco en el tambor o en el cajetín principal.
- Opción ácido cítrico: disuelve 100–150 g en 1 litro de agua caliente y viértelo en el tambor.
- Ejecuta un ciclo vacío a 60 °C. Haz un aclarado corto adicional si el olor a vinagre te molesta.
Cantidades y combinaciones correctas
Para evitar neutralizar productos o dañar componentes, sigue estas pautas.
- No mezcles en el mismo paso vinagre/ácido cítrico con bicarbonato/percarbonato. Si quieres usar ambos, realiza dos ciclos separados.
- Nunca combines vinagre con lejía ni con limpiadores clorados: producen gases peligrosos.
- Frecuencia sugerida: una limpieza profunda mensual si usas la lavadora a diario; cada 2–3 meses con uso moderado.
- Uso de aceites esenciales: pueden aportar aroma (2–3 gotas en el cajetín), pero no sustituyen la limpieza. Evítalos si hay pieles sensibles.
Elimina olores específicos
Olor a moho o humedad
- Insiste en la junta de goma con vinagre o peróxido al 3% y seca bien los pliegues.
- Realiza el ciclo alcalino seguido del ciclo ácido en días alternos.
- Deja la puerta y el cajetín abiertos tras cada lavado para ventilar.
Olor a huevo podrido
- Suele indicar bacterias sulfatorreductoras en agua estancada. Revisa filtro, manguera y sifón.
- Haz un enjuague con peróxido al 3% en la junta y el cajetín, y ejecuta un ciclo a 60 °C con percarbonato.
Olor a cloaca
- Comprueba que el desagüe tenga agua en el sifón. Si el tubo descarga muy adentro del standpipe, recolócalo para evitar sifonados.
- Si el olor persiste a pesar de la limpieza interna, el problema puede ser de fontanería y requerir revisión del desagüe.
Mantenimiento preventivo para que no vuelva el mal olor
Hábitos después de cada lavado
- Puerta y cajetín abiertos 30–60 minutos para ventilar el interior.
- Retira la colada al terminar; no la dejes horas dentro del tambor.
- Seca la junta con un paño, sobre todo si has hecho un ciclo en frío.
Detergente, suavizante y temperatura
- Usa detergente de alta eficiencia (HE) en la dosis mínima eficaz; el exceso genera biofilm.
- Reduce o elimina el suavizante: deja residuos y favorece el mal olor. Alternativa ocasional: 1/4 de taza (60 ml) de vinagre en el compartimento del suavizante para el aclarado. No usar en cada lavado.
- Incluye al menos un ciclo a 60 °C al mes para higienizar tuberías y tambor.
Control de la cal y del biofilm
- En zonas de agua dura, realiza una desincrustación mensual con 100–150 g de ácido cítrico a 60 °C. Es más amable con metales y gomas que un uso frecuente de vinagre.
- Si prefieres vinagre, limita su uso a 1 vez al mes y nunca junto a lejía.
Limpieza programada
- Junta de goma: repaso semanal con pulverizador 1:1 agua y vinagre; secado posterior.
- Cajetín: lavado y secado cada 2–4 semanas, según uso.
- Filtro: revisión mensual si tienes mascotas o lavas ropa muy sucia; cada 2–3 meses en uso normal.
- Manguera y desagüe: inspección visual trimestral; asegura que no haya dobleces ni aplastamientos.
Ambiente y ventilación
- Mantén el cuarto de lavado ventilado; si es cerrado, usa deshumidificador para evitar condensaciones.
- Deja un espacio de 2–3 cm entre la lavadora y la pared para que circule el aire detrás.
Casos particulares
Lavadoras de carga superior
- Presta atención al borde del tambor y al agitador, donde se acumulan residuos. Limpia con paño y vinagre.
- Ejecuta los ciclos alcalino y ácido como en carga frontal, respetando las cantidades.
Lavasecadoras
- El modo secado puede dejar pelusas en el circuito. Limpia filtros de pelusa si tu modelo los incorpora.
- Aumenta la ventilación posterior al uso: deja la puerta abierta más tiempo.
Ropa de bebé o piel sensible
- Evita fragancias intensas y aceites esenciales. Prioriza un mantenimiento regular y aclarados adicionales.
- Realiza una limpieza profunda antes de comenzar a lavar prendas delicadas en una lavadora nueva o recién adquirida.
Checklist rápido de mantenimiento
- Tras cada lavado: puerta y cajetín abiertos; seca la junta.
- Semanal: repaso de junta con vinagre (1:1) y paño.
- Mensual: ciclo a 60 °C + limpieza alcalina o ácida (alternando cada mes).
- 2–4 semanas: limpia y seca el cajetín.
- 1–3 meses: vacía el filtro de la bomba.
- Trimestral: revisa manguera y desagüe; comprueba el sifón.
Preguntas frecuentes
¿El vinagre puede dañar la lavadora?
En usos espaciados (mensuales) y diluido, el vinagre blanco es seguro para la mayoría de lavadoras. Para desincrustaciones frecuentes, el ácido cítrico es preferible por su menor impacto en gomas y metales. Evita usar ácidos en cada lavado.
¿Puedo usar bicarbonato y vinagre juntos?
No en el mismo paso: se neutralizan y pierden su efecto limpiador. Usa primero un ciclo alcalino con bicarbonato o percarbonato, y en otro ciclo distinto un ciclo ácido con vinagre o ácido cítrico.
¿Cuánta temperatura necesito para desodorizar?
Un ciclo a 60 °C es suficiente para higienizar la mayoría de residuos y biofilm. Ocasionalmente (según fabricante) puedes usar 70–90 °C, pero no es necesario de forma habitual.
¿Sirven los aceites esenciales para quitar el mal olor?
Aportan aroma, pero no eliminan la causa. Úsalos con moderación y solo tras haber limpiado filtro, junta y cajetín y ejecutar los ciclos de mantenimiento.
¿Por qué vuelve el mal olor a las pocas semanas?
Lo más habitual es cerrar la puerta y el cajetín inmediatamente tras el lavado, usar demasiado detergente o lavar siempre en frío. Adopta los hábitos de ventilación y realiza un ciclo a 60 °C mensual.
¿Y si después de todo sigue oliendo a desagüe?
Si la lavadora está limpia y el olor persiste con la puerta abierta, revisa el sifón del desagüe y la instalación. Un sifón seco o una manguera mal posicionada pueden permitir la entrada de olores de la red de desagüe.
Plan de acción en 30 minutos
- Minuto 0–10: extrae y deja a remojo el cajetín; pulveriza y limpia la junta.
- Minuto 10–20: vacía y limpia el filtro; revisa la cavidad.
- Minuto 20–30: monta todo, añade bicarbonato y lanza un ciclo corto caliente; ventila al terminar.
Con estos pasos naturales y un mantenimiento sencillo, tu lavadora recuperará un olor neutro y tu ropa saldrá realmente limpia, sin fragancias que oculten el problema.