Qué hacer si el grifo gotea aunque esté cerrado: guía práctica de reparación

Guía paso a paso para reparar un grifo que gotea aun estando cerrado: causas, herramientas y soluciones claras para monomando y de dos mandos.
Qué hacer si el grifo gotea aunque esté cerrado: guía práctica de reparación

¿Tu grifo sigue goteando aunque lo cierres a tope? El sonido constante de una gota puede resultar desesperante, además de desperdiciar agua y dinero. La buena noticia es que la mayoría de las fugas en grifos se deben a piezas desgastadas o suciedad y se reparan con herramientas básicas en menos de una hora. En esta guía aprenderás a identificar el tipo de grifo, encontrar la causa del goteo y arreglarla paso a paso de forma segura, clara y sin tecnicismos innecesarios.

Por qué gotea un grifo cerrado

Un grifo que gotea aun estando cerrado suele indicar que el mecanismo interno no sella bien. Las causas más comunes son:

  • Arandelas o juntas gastadas: en grifos de compresión, la arandela de goma del vástago se endurece y no asienta.
  • Juntas tóricas (O-rings) envejecidas: provocan fugas en la base del grifo o alrededor del mando.
  • Cartucho desgastado: en monomandos y discos cerámicos, las superficies internas pierden estanqueidad.
  • Asiento de válvula picado: la cal y la corrosión dañan la superficie donde sella la arandela.
  • Sedimentos o cal: partículas atrapadas en el cartucho o el asiento impiden el cierre perfecto.
  • Presión de agua demasiado alta o golpe de ariete: fuerzan el mecanismo y provocan microfugas.
  • Aireador obstruido: puede simular goteo por acumulación de agua en la boquilla.

Herramientas y materiales que vas a necesitar

  • Llave inglesa o ajustable
  • Destornilladores plano y de estrella
  • Llave Allen (para tornillos ocultos en monomandos)
  • Alicates de punta y alicates de presión (con mordazas protegidas)
  • Cutter o navaja fina (para retirar tapas o juntas viejas)
  • Grasa de silicona para fontanería (apta para agua potable)
  • Cinta de teflón (PTFE)
  • Juego de juntas tóricas y arandelas para grifos
  • Cartucho de repuesto (según modelo, si es monomando/disco cerámico)
  • Extractores de asiento o llave especial (en grifos de compresión, si procede)
  • Vinagre blanco y un cepillo de dientes viejo (para limpiar cal)
  • Trapo suave y cubeta o toalla

Preparación y seguridad

Antes de desmontar nada, prepara el área y evita sorpresas:

  • Cierra la llave de paso del grifo o del baño/cocina. Gira el grifo para purgar el agua restante.
  • Tapona el desagüe del lavabo o fregadero para no perder tornillos o piezas pequeñas.
  • Protege la grifería y el acabado con un trapo al usar alicates o llaves para no rayar.
  • Haz fotos a cada paso. Te ayudará a recordar el orden de montaje y la posición de piezas.
  • Ordena las piezas según las vayas retirando. Úsalas como plantilla para medir juntas y cartuchos.

Cómo identificar tu tipo de grifo

Grifo de compresión (dos mandos)

Tiene dos ruedas o manetas separadas para agua fría y caliente. Se cierra apretando un vástago con arandela de goma contra un asiento metálico. Es común en instalaciones más antiguas.

Grifo monomando de cartucho

Un solo mando que sube/baja y gira a izquierda/derecha. Dentro lleva un cartucho (plástico o latón) con juntas que controlan el paso de agua. Es el más extendido hoy.

Grifo de disco cerámico

Es un tipo de monomando o bimando moderno que usa dos discos cerámicos pulidos. Ofrece manejo suave y larga vida útil, pero si falla suele cambiarse el cartucho completo.

Grifo de bola

Menos común en la actualidad. Utiliza una bola perforada y muelles con juntas. Si gotea, suele repararse con un kit específico de muelles y asientos.

Reparación paso a paso según el tipo de grifo

Grifo de compresión (dos mandos)

Síntoma típico: goteo por la boquilla incluso con la rueda apretada. También puede fugar por el eje del mando.

  • Retira la tapa del mando (suele indicar C o F). Debajo encontrarás un tornillo; afloja y extrae el mando.
  • Desenrosca la campana embellecedora y la tuerca de sujeción para liberar el vástago.
  • Saca el vástago. En el extremo verás una arandela de goma sujeta con tornillo. Cámbiala por una nueva del mismo diámetro y grosor.
  • Revisa el asiento de válvula dentro del cuerpo del grifo. Si está picado, límpialo con un limpiador de asientos o reemplázalo con una llave de asiento adecuada.
  • Cambia las juntas tóricas del vástago (suelen venir en kits). Lubrica ligeramente con grasa de silicona.
  • Monta en orden inverso. Enrosca sin forzar y aprieta firme pero sin excederte.
  • Abre la llave de paso y prueba. Si el goteo persiste, comprueba de nuevo el asiento o considera reemplazar el vástago completo.

Consejo: si gotea por el eje del mando, bastará con cambiar la junta tórica del vástago y ajustar la tuerca prensaestopa un cuarto de vuelta.

Grifo monomando de cartucho

Síntoma típico: goteo por la boquilla o fuga en la base del cuerpo. La solución más efectiva suele ser cambiar el cartucho.

  • Levanta o retira la tapita decorativa delantera o inferior del mando. Afloja el tornillo prisionero con llave Allen o destornillador.
  • Extrae el mando. Quita la tapa embellecedora y la tuerca de retención del cartucho.
  • Tira del cartucho hacia arriba. Si está pegado por cal, mueve con suavidad. No lo fuerces de lado para no dañar el cuerpo del grifo.
  • Compara el cartucho con el repuesto. Deben coincidir altura, diámetro y pestañas de alineación. Lleva el viejo a la tienda si tienes dudas.
  • Antes de montar, limpia el interior con un paño y vinagre para eliminar cal. Aclara con agua.
  • Lubrica las juntas del cartucho nuevo con una fina capa de grasa de silicona y colócalo respetando las guías.
  • Coloca la tuerca de retención y aprieta sin excederte. Monta la tapa y el mando. Abre el agua y prueba movimientos suaves de apertura/cierre.

Si gotea por la base, además del cartucho cambia las juntas tóricas del cuerpo del grifo (normalmente dos) y engrásalas.

Grifo de disco cerámico

Comparte pasos con el monomando de cartucho, pero su mecanismo interno son discos cerámicos muy lisos. No los lijes ni los rasques.

  • Desmonta el mando y la tapa como en el monomando.
  • Extrae el cartucho cerámico. Si se puede abrir, revisa y limpia sedimentos con agua y vinagre; no uses abrasivos.
  • Si las superficies cerámicas están rayadas o astilladas, sustituye el cartucho completo.
  • Reemplaza juntas y vuelve a montar respetando la posición de las guías.

Grifo de bola

Si tu grifo es de bola, lo más práctico es usar un kit de reparación específico (bola, muelles y asientos). El proceso típico es:

  • Quita el mando y la cúpula.
  • Extrae la bola y los muelles con juntas.
  • Sustituye muelles y asientos por los nuevos del kit. Limpia la cal acumulada.
  • Monta la bola alineando correctamente los orificios y ajusta.

Soluciones rápidas antes de un desmontaje completo

  • Revisa el aireador: desrosca la boquilla, limpia la malla en vinagre 30 minutos, aclara y vuelve a montar con cinta de teflón en la rosca si pierde.
  • Aprieta la tuerca prensaestopa: si hay fuga por el eje del mando (dos mandos), un ligero apriete puede detenerla sin más.
  • Comprueba conexiones: si el agua aparece en la base, revisa y aprieta los latiguillos y la tuerca de fijación al fregadero.

Presión alta y golpe de ariete: cómo afectan y qué hacer

La presión excesiva o los golpes de ariete pueden provocar goteos intermitentes a pesar de un mecanismo en buen estado.

  • Mide la presión: un manómetro en la salida de una toma (lavadora, por ejemplo) te orienta. Lo ideal suele estar entre 2 y 4 bar.
  • Instala un reductor de presión si superas 5 bar o notas golpes al cerrar. Se coloca a la entrada de la vivienda o del ramal.
  • Amortiguadores de golpe: en líneas con apertura/cierre rápido, añaden una cámara de aire para absorber el golpe.
  • Purga de aire: abrir todos los grifos un minuto puede estabilizar la red tras trabajos de mantenimiento.

Cal y sedimentos: limpieza eficaz

La cal es enemiga de la estanqueidad. Un mantenimiento sencillo previene goteos y alarga la vida del grifo.

  • Desmonta y remoja aireadores, cartuchos desmontables y juntas en vinagre blanco 30–60 minutos.
  • Cepilla suavemente con un cepillo de dientes. Evita estropajos metálicos.
  • Aclara y engrasa ligeramente juntas con grasa de silicona antes de montar.
  • Filtros en la entrada: si tu zona tiene mucha cal o sedimentos, considera instalar filtros de malla o un descalcificador.

Errores comunes a evitar

  • Forzar piezas: los cuerpos de grifo pueden agrietarse si se aprieta en exceso.
  • Usar herramientas sin protección: coloca un trapo en las mordazas para no marcar cromados.
  • Mezclar piezas: cada lado (frío/caliente) o cada modelo puede llevar medidas distintas de juntas.
  • Montar en seco: las juntas sin lubricación se pellizcan y fallan antes.
  • Omitir el asiento: cambiar la arandela sin revisar el asiento de válvula deja el problema a medias.
  • Elegir cartucho incorrecto: hay variaciones milimétricas. Lleva el viejo como muestra o consulta el modelo del fabricante.

Cuándo llamar a un profesional

Si tras cambiar juntas o cartucho el goteo continúa, o si detectas corrosión severa, roscas pasadas o tuberías rígidas antiguas, conviene contactar a un fontanero. Describe con precisión:

  • Tipo de grifo y marca/modelo (si aparece en el cuerpo o en la caja original).
  • Dónde gotea exactamente (boquilla, base, eje, conexiones).
  • Qué reparaciones intentaste y qué piezas nuevas instalaste.
  • Si hay presión alta o ruidos de golpe al cerrar.

Mantenimiento preventivo para evitar que vuelva a gotear

  • Acciona el grifo suavemente: evita cerrar con demasiada fuerza; no mejora la estanqueidad y desgasta piezas.
  • Limpia el aireador cada 3–6 meses para retirar cal.
  • Revisa juntas y aprietes anualmente, especialmente en zonas de alta dureza del agua.
  • Controla la presión y ajusta o instala reductor si notas cambios en el caudal o golpes de ariete.
  • Usa repuestos de calidad compatibles con tu marca y modelo para asegurar un sello duradero.
Paco

Autor/-a de este artículo

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