Mi lavadora no centrifuga: causas comunes y soluciones paso a paso

Guía paso a paso para diagnosticar por qué la lavadora no centrifuga. Soluciones para filtro, tambor y motor, con consejos de seguridad y mantenimiento.
Mi lavadora no centrifuga: causas comunes y soluciones paso a paso

¿Tu lavadora termina el programa pero el tambor no gira a alta velocidad? ¿Se queda con agua dentro, vibra en exceso o muestra un código de error al llegar al centrifugado? Tranquilo: en la mayoría de los casos hay una causa concreta y puedes diagnosticarla con un método sencillo. En esta guía encontrarás un tutorial paso a paso para saber por qué tu lavadora no centrifuga y cómo solucionarlo, con instrucciones específicas para problemas de filtro/desagüe, tambor/transmisión y motor/eléctrica.

Síntomas que orientan el diagnóstico

Antes de abrir nada, observa qué hace la lavadora. Estos indicios te dirán por dónde empezar:

  • Agua en el tambor al final del lavado: probable bloqueo en filtro, manguera o bomba de desagüe; el presostato puede indicar “cuba llena” y bloquear el centrifugado.
  • Gira lento pero no acelera: desbalanceo de carga, correa floja/rota, escobillas del motor gastadas o fallo en el tacómetro/Hall del motor inverter.
  • Vibraciones o golpes y aborta el centrifugado: carga desequilibrada, patas mal niveladas, amortiguadores fatigados o muelles cedidos.
  • Puerta bloqueada y código de error: bloqueo de puerta defectuoso, agua no evacuada o fallo en módulo de control.
  • Olor a calentado o chispas en el giro: escobillas del motor muy gastadas o colector sucio (en motores con escobillas).

Seguridad y herramientas imprescindibles

Trabajar sobre un electrodoméstico con agua y electricidad exige precaución.

  • Desconecta la lavadora de la corriente y cierra la llave de agua antes de manipularla.
  • Ten a mano: destornilladores, alicates, llaves de vaso, linterna, toallas o cubeta, guantes, bridas y, si sabes usarlo, multímetro para medir continuidad/resistencia.
  • Si el aparato está en garantía, consulta el servicio técnico oficial para no perder cobertura.

Diagnóstico paso a paso

1) Revisa lo básico: programa, carga y puerta

  • Programa y velocidad: asegúrate de que no has seleccionado un programa sin centrifugado o con antiarrugas/delicados. Verifica que la velocidad de centrifugado no esté a 0 o al mínimo.
  • Carga equilibrada: mezcla prendas grandes con pequeñas para evitar el “bulto”. Si la lavadora detecta desbalanceo, no acelera. Redistribuye manualmente la ropa.
  • Puerta cerrada: comprueba el bloqueo de puerta (debe hacer clic al iniciar). Si falla, la máquina puede negarse a centrifugar.
  • Nivelación: ajusta las patas. La cuba debe quedar estable; un desnivel provoca vibraciones y aborta el centrifugado.

2) Comprueba el desagüe: filtro, bomba y mangueras

Si queda agua en el tambor, el centrifugado no se activará. Empieza por aquí:

  • Localiza el filtro (suele estar detrás de una tapa en la parte frontal inferior). Coloca una bandeja o toallas.
  • Abre el tapón lentamente y deja salir el agua. Retira pelusas, monedas, botones o cualquier objeto.
  • Inspecciona el impulsor de la bomba: debe girar sin trabas. Si está atascado, limpia; si gira suelto y sin resistencia, la bomba puede estar dañada.
  • Manguera de desagüe: revisa que no esté doblada, a demasiada altura o obstruida. Verifica también el sifón o la toma a pared.
  • Prueba de vaciado: tras limpiar, monta el filtro, selecciona un programa de vaciado/centrifugado y observa si evacúa el agua.

Si cuentas con multímetro y experiencia:

  • Mide la bomba de desagüe desconectando sus terminales: debe haber continuidad (no infinito ni cortocircuito). Ante lectura abierta o 0 Ω, reemplazo.
  • Revisa el presostato (sensor de nivel) y su tubo: desmonta el tubo, limpia lodos o jabón solidificado y sopla suavemente. Al soplar deberías oír uno o varios “clics”. Si el presostato no conmuta, el control puede “creer” que aún hay agua.

3) Diagnostica el tambor y la transmisión

  • Giro manual: con la lavadora apagada, gira el tambor con la mano. Debe girar fluido, sin ruidos metálicos ni rozamientos bruscos.
  • Correa: accede por la tapa trasera. Comprueba si la correa está en su sitio, tensa y sin grietas. Si se ha salido, revisa alineación y vuelve a colocarla empezando por la polea pequeña y girando la grande.
  • Polea y tornillo central: verifica que no haya holguras. Aprieta si está flojo.
  • Amortiguadores y muelles: si la cuba rebota demasiado al empujarla hacia abajo, sustitúyelos. Un soporte fatigado impide el centrifugado por desbalanceo.
  • Objetos entre cuba y tambor: a veces una varilla o una prenda fina se cuela, generando rozamiento. Influye en el arranque del giro.

4) Motor y componentes eléctricos

Según el tipo de motor, los fallos y soluciones varían.

  • Motores con escobillas (universales): síntomas típicos: arranca pero no gana velocidad, chispas, ruido, olor a quemado. Escobillas gastadas son muy comunes. Inspección: retira el motor, extrae las escobillas y mide su longitud; si son muy cortas o desiguales, cámbialas por el modelo compatible. Limpia el colector con cuidado.
  • Motores inverter (BLDC/Direct Drive): dependen del sensor Hall o tacómetro y del módulo electrónico. Si el tambor hace intentos de giro y se detiene, puede haber fallo en el sensor o en el cableado. Comprueba conectores, continuidad y sujeción del sensor en la carcasa del motor.
  • Motores de inducción con condensador (modelos antiguos): el condensador de arranque degradado impide alcanzar la velocidad de centrifugado. Inspección visual (abombado/fugas) y medición de capacidad; sustituye por uno del mismo valor y tensión.
  • Módulo de control: un triac o relé de motor defectuoso también impide el centrifugado. Requiere diagnosis profesional si no tienes experiencia en electrónica.

5) Pruebas adicionales útiles

  • Modo test/diagnóstico: muchos modelos ofrecen un modo de servicio que permite activar desagüe, giro lento y rápido. Consulta el manual de tu marca para acceder sin forzar componentes.
  • Códigos de error: anótalos. Suelen indicar problemas de desagüe, bloqueo de puerta, motor o control. Úsalos para acotar la búsqueda.
  • Mediciones seguras: realiza pruebas eléctricas solo con el equipo desconectado y sabiendo lo que haces. Prioriza siempre la seguridad.

Soluciones específicas según el tipo de fallo

Fallo en filtro/desagüe

Cuando el agua no sale, la lavadora no centrifuga para evitar daños. Procede así:

  • Limpieza completa del filtro: extrae suciedad, hilos, botones y verifica que la junta del tapón esté en buen estado.
  • Revisión de la bomba: comprueba el impulsor, y si hace ruido pero no mueve agua, sustitúyela. Si no hace ruido, revisa alimentación, cableado y la propia bomba.
  • Tubo del presostato: limpia o reemplaza si está obstruido. Sin lectura correcta de nivel, el control bloquea el centrifugado.
  • Manguera de desagüe: corrige sifonados y alturas incorrectas. Altura recomendada: normalmente entre 60 y 100 cm (consulta el manual de tu equipo).
  • Prueba final: ejecuta un programa corto y confirma que el agua se evacúa antes del tramo de centrifugado.

Fallo en tambor o transmisión

Si el motor intenta girar pero el tambor no acelera o vibra demasiado:

  • Redistribuye la carga y repite el centrifugado. No sobrecargues ni centrifugues una sola prenda pesada.
  • Coloca la correa si se ha salido. Si está cuarteada o floja, sustitúyela por una del mismo perfil y longitud (p. ej., 1270 J5).
  • Ajusta la polea y comprueba que el eje no tenga holgura. Si hay juego excesivo o ruido de rodamientos, planifica sustitución de rodamientos y retén.
  • Renueva amortiguadores si hay excesivo balanceo en centrifugado. Aprovecha para revisar muelles superiores.
  • Elimina cuerpos extraños entre tambor y cuba. Una linterna y pinzas ayudan a rescatar varillas o monedas.

Fallo en motor o sistema eléctrico

Cuando el problema está en el motor o sus periféricos, las soluciones dependen del tipo:

  • Escobillas del motor: si miden menos de ~1 cm, reemplázalas en pareja. Limpia el colector y asienta las escobillas nuevas. Comprueba que el motor gira libre sin chasquidos.
  • Sensor Hall/tacómetro: revisa conectores, sujeción y continuidad. Si el control “no ve” la velocidad, no activa el centrifugado.
  • Condensador de arranque: si está hinchado o fuera de tolerancia, sustitúyelo por uno del mismo valor en µF y igual o mayor tensión nominal.
  • Cableado/módulo: inspecciona conectores quemados, pistas oscurecidas o relés dañados. Sin experiencia, deriva al servicio técnico.
  • Bloqueo de puerta: reemplázalo si no enclava o si devuelve error asociado; sin cierre seguro no hay centrifugado.

Errores habituales que conviene evitar

  • Forzar el centrifugado con el tambor lleno de agua. Primero resuelve el desagüe.
  • Usar detergente en exceso, que genera espumas que engañan al presostato y al control de balanceo.
  • Encajar la manguera de desagüe herméticamente en el sifón: puede provocar sifonado continuo y fallos intermitentes.
  • Ignorar vibraciones fuertes: acaban dañando rodamientos, polea y cableado.

Preguntas frecuentes

¿Por qué centrifuga a veces sí y a veces no?

Los fallos intermitentes suelen deberse a desbalanceo, espumas, manguera mal instalada o un filtro parcialmente obstruido. Limpia el sistema de desagüe, nivela el equipo y revisa la instalación de la manguera.

¿Puede ser el presostato?

Sí. Si el tubo del presostato está obstruido, el control cree que la cuba sigue llena y bloquea el centrifugado. Limpia el tubo y verifica que el presostato conmuta al soplar.

La lavadora hace ruido metálico al girar

Podría haber un objeto entre tambor y cuba o rodamientos dañados. Detén el uso, inspecciona con linterna y, si persiste, solicita revisión profesional.

¿Cuándo llamar al técnico?

Si tras limpiar filtro y mangueras, revisar correa y comprobar la carga, sigue sin centrifugar; si detectas olor eléctrico, chispas, daños en el módulo o si el equipo está en garantía.

Mantenimiento para evitar que vuelva a ocurrir

  • Limpia el filtro cada 1–2 meses, especialmente si lavas prendas con pelusa o artículos pequeños.
  • Usa la dosis correcta de detergente y un programa con aclarado extra si sueles ver mucha espuma.
  • Nivela la lavadora y revisa las patas periódicamente, sobre todo después de moverla.
  • No sobrecargues y distribuye la ropa. Una toalla grande sola puede impedir el centrifugado.
  • Revisa la manguera de desagüe para evitar pliegues, alturas incorrectas u obstrucciones en el sifón.
  • Programa un lavado de mantenimiento en vacío a alta temperatura una vez al mes para reducir residuos y lodos que obstruyen el sistema.
  • Inspección anual de correa, amortiguadores y conexiones eléctricas si la lavadora tiene varios años o uso intensivo.

Checklist rápido de diagnóstico

  • Programa y velocidad de centrifugado correctos.
  • Carga equilibrada y equipo nivelado.
  • Filtro limpio y bomba sin obstrucciones.
  • Manguera de desagüe bien instalada y sin pliegues.
  • Tubo del presostato limpio; presostato conmuta.
  • Correa en su sitio, polea firme, sin ruidos anómalos.
  • Escobillas del motor en buen estado o sensor Hall operativo.
  • Bloqueo de puerta funcional; sin códigos de error activos.

Guía paso a paso resumida para actuar hoy

  1. Desconecta la lavadora y cierra el agua.
  2. Limpia filtro y comprueba manguera de desagüe y sifón.
  3. Revisa el tubo del presostato y escucha el clic al soplar.
  4. Nivela el equipo y redistribuye la carga.
  5. Abre la tapa trasera, verifica correa y polea.
  6. Si procede, inspecciona escobillas del motor o sensor Hall.
  7. Realiza un ciclo de vaciado/centrifugado de prueba.

Siguiendo estos pasos en orden podrás identificar la causa más común y aplicar la solución adecuada, ya sea en el filtro/desagüe, en el tambor y transmisión o en el motor y sistema eléctrico, recuperando el centrifugado con seguridad y eficacia.

Fer

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